La semana pasada nos reunimos con el Voluntariado Verde (VOLVER) para llevar a cabo la jornada pedagógica de germinación de semillas de Acacios, Chiparos y Cachimbos, especies arbóreas nativas de los ecosistemas ribereños del piedemonte Andino-Amazónico.

Durante el encuentro sembramos cerca de 200 semillas y plántulas recolectadas en las últimas semanas en zonas urbanas y rurales de Mocoa, especialmente en las cuencas de los ríos Sangoyaco y Mulato. Estas semillas, ya en proceso de germinación, serán trasplantadas en marco de la campaña “La playa somos todos” y una minga de reforestación que se realizará junto al colectivo Ríos y Reconciliación y la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda Brisas de Hong Kong, en el municipio de Puerto Asís a principios de agosto del presente año.

Los ríos, naturalmente, han sido grandes sembradores. Transportan semillas y nutrientes a lo largo y ancho de su cuenca. Sin embargo, hoy muchas de esas funciones se han visto interrumpidas por la presencia física de infraestructuras y obras de contención del agua que fragmentan el cauce y alteran su dinámica ecológica desde sus cuencas altas. Frente a este escenario, nuestra labor como fundación consiste en acompañar, restaurar y potenciar esos procesos vitales que el agua y el territorio conocen bien, pero que han sido interferidos por la actividad humana.
En esta medida, el cuidado y siembra de estas semillas responde a nuestro compromiso con la regeneración de espacios que han sido profundamente transformados por actividades como la ganadería extensiva, la extracción de arena, intervención con maquinaria pesada y canalización de cuerpos de agua, en muchos de los afluentes de la región. Recolectarlas desde las cuencas altas y devolverlas —ya germinadas— a las cuencas bajas, además de una acción de cuidado ambiental, es un gesto simbólico que reafirma la relación entre territorios y comunidades que habitamos la AndinoAmazonia.
Recolectar semillas, sembrarlas y devolverlas al río es también una forma de reafirmar que el agua y la vida que se entreteje en sus orillas son un bien común que debemos proteger entre todos.