A menudo hablamos de selvas vírgenes y bosques prístinos, pero ¿qué pasa con las ecologías que habitamos diariamente?
Con esta pregunta, mensualmente desde la fundación ponemos las manos en la tierra para sembrar árboles pequeños, flores y plantas de gran variedad que nos permitan respirar tranquilamente en el futuro.
En agosto, desde VOLVER, nuestro voluntariado verde se unió para realizar una jornada de siembra y recolección de residuos entre el barrio La Loma y el Progreso, entre el puente sobre el río Sangoyaco. Durante el recorrido, sembramos más de 15 árboles florales y plantas de floración rápida para devolverle vida y color a este sector.
Estas ecologías urbanas, afectadas diariamente, son parte del complejo entramado ecológico de nuestro territorio y de nuestra ciudad. Por pequeño que sea el espacio, las jornadas de observación han demostrado que cada planta se convierte en refugio para cientos de organismos, como pequeños insectos, líquenes y hongos. Además, tener ecologías saludables a nuestro alrededor puede ser crucial para nuestra salud mental, emocional y potencialmente nuestra salud respiratoria, pues las plantas absorben los gases nocivos de estas zonas intensamente transitadas durante el día.
Esperamos seguir trabajando en alianza con los vecinos del sector para fortalecer este ecosistema que, aunque urbanizado, es parte importante de la cuenca del río Sangoyaco.